miércoles, 13 de abril de 2016

Nos visita la poetisa Elsa Hernández Baute


Elsa Hernández Baute

Doña Elsa Hernández nos visitó el 12 de abril en nuestra tertulia de los martes y compartió con nosotros sus poemas, sus libros, sus enseñanzas y su saber estar de señora de las letras en clave de verso.
Nacida en La Victoria, Tenerife, desde temprana edad comenzó a escribir, siempre en verso, actividad que ha desarrollado a través del tiempo hasta el día de hoy. Una pasión que comparte en los múltiples recitales a los que acude con sus Grupos literarios, y sus clases en colegios y centros de mayores.
El día 25 de abril de 2012, con motivo del 20 aniversario del IES La Victoria - Alfonso Fernández García, se impuso su nombre a la Biblioteca del citado Centro. 

  


Entrevista en páginas y melodías, Radio Atlántida

Su obra en verso y algunos comentarios extraídos de Internet:

Mientras mi isla duerme
El prólogo de su primer libro del que  ella misma es autora:
«Quisiera tener páginas innumerables para tratar de explicar, lo que es en mi vida la poesía, pero sé que no voy a lograrlo. Siempre que lo intento se apodera de mí una especie de digrafía, y termino por dejarlo.
Volveré a insistir una vez más pidiendo perdón por mi torpeza, porque se que no lograré expresarme como yo quisiera; aunque pasen por mi pensamiento miles de palabras maravillosas, todas caen el alocado tropel ahogándose unas sobre las otras. Me inclinaré como pueda recogiendo algunas de las que se me escapan, e intentaré decir que estos poemas están trenzados con jirones de mi vida, que han salido todos desde mi corazón, deslizándose al exterior para formar entre mi vida y mi tierra una “macedonia” de recuerdos.
Pienso que la poesía para mí es como una “Saloma”. Mientras realizo mi quehacer me acompaña y me envuelve en su cadencia.
Lo que pretendo decir es, que lo es todo en mi vida, como el hilo platino que da paso a la corriente incandescente de la bombilla de mi existencia y el día que esta no exista, quedará oscura y fundida.
No sucederá; porque pienso sacar el billete para la “gran altura” en poesía, si en el momento del “viaje” me acoge la facultad de la conciencia».


Poesía bajo el cielo tinerfeño


Viva don carnaval





Hontanar de sentimientos






Siempre amando

Por los senderos del alma
Elsa, que de amores sabe, en amor nos envuelve otra vez jugando a las palabras. Enternecedor juego el suyo para que en una literatura de oro nos vaya con con ella al mundo que concibe donde está en rosa su verdad, y a la cual se llega por sus “Senderos del alma”.

La madreselva
Elsa, todavía entre capullo tardío y rosa temprana, muchacha y mujer, admiraba la madreselva y al par de ella crecía. Semillas de amor a la naturaleza y a los seres humanos. Su amor y su dolor.
Ante la madreselva, cerca del pino legendario se le fueron cuajando sentimientos que, sin que ella aún lo supiera, eran simiente de hermosos versos, osadas imágenes, ardientes como la lava del volcán. Teideo, puros como las nieves que lo coronan y cubren sus bravas rocas calcinadas.
  
Cuando vuelva a amanecer
«ELSA HERNÁNDEZ BAUTE, la poeta de los bellos sentimientos ha publicado recientemente un libro con el título "Cuando vuelva a amanecer".
La poetisa nace, pero los poemas se hacen y ella los hace con cada latido de su corazón, es como un río de sentimientos que fluyen en todas las cosas cotidianas, es una poetisa Neopanteísta, que se alimenta de todos los ambientes que tiene en el entorno.
Elsa también fabrica fantasías de todo lo que le rodea, porque su poesía es una ventana abierta al Universo: "Está esperando por mí/ un folio tras la máquina,/ para que se prenda en él,/ el sembrado de palabras...".
Palabras, palabras desgarradas que le salen de lo más profundo de ella misma. Particularmente a mí me gusta mucho, cuando grita y se desgalilla, porque parece que nadie la escucha: "Y tengo que seguir hacia adelante/ aunque sangren mis pies al caminar,/ y en cada paso tenga que dudar,/ y en cada esquina caiga y me levante...".
Alguien ha dicho que la creación del poeta se basa siempre en la energía de sus vivencias y por esta razón el poema es el espejo de la vida. Pero me pregunto: ¿El artista es el origen de la obra? ¿La obra es el origen del artista? Creo que ninguno puede ser sin el otro.
"Cuando vuelva a amanecer" estamos convencidos de que es un libro rico en matices interiores, capaz de entregarnos un testimonio auténtico y denso sin alejarse de la experiencia de la vida.
Hay que señalar que Elsa nos enseña su emotividad filosófica dándonos muestra del alto grado de madurez y de responsabilidad creadora.
"Cuando vuelva a amanecer" es la resonancia de una voz enamorada que graba en el tiempo su destino y su aventura, es un poemario que sugiere un viaje fantástico poblado de bellas imágenes que nos invitan al diálogo interior, íntimo, pero lleno de paisajes, el campo, la playa, la arena, el Teide, los volcanes, la Luna, muchos sentimientos, pero mucho, mucho amor, pasión, recuerdos, vivencias que muchas veces nos estremecen como tocando la campana de aviso, que nos dice, despierta al mundo.
La poetisa deja siempre un rastro de reminiscencias románticas, siguiendo la ancestral consigna de que quien ama puede morir en la llama del amor.
No es poco el arte ni la suerte pequeña cuando la poetisa llega hasta el encuentro y disfrute de la palabra; cuando busca y alcanza la poesía desnuda de la que hablaba Juan Ramón Jiménez, despojada de todo maquillaje. "Cuando vuelva a amanecer" se puede contemplar desde la palabra que deja su envoltura para entregar un fruto limpio y sustancioso.
El amor, la soledad, la belleza, la conciencia de sí misma, entre su yo y el mundo, luchando entre la realidad y el deseo. Por ella no pasa de puntillas sobre la realidad humana y siembra sus poemas sobre los caminos como semillas para que los transeúntes los cojan, así es nuestra poetisa, un alma bella que deja trascendencia de inmortalidad en la palabra escrita.
eldia.es




Es Navidad



Mis pequeños sabios
«La poeta tinerfeña Elsa Hernández Baute ha dedicado su último poemario, titulado "Mis pequeños sabios", a los niños, obra que fue presentada en un acto que se desarrolló en el Ayuntamiento de la Victoria de Acentejo con la intervención del vate Juan Carlos Monteverde (Monty).
La obra, ilustrada con dibujos de Esther Walls y portada de Lourdes Hernández Padrón, contiene casi ciento cincuenta páginas en las que los poemas han sido agrupados según su contenido.
Como asegura Anyelo Fernández Hernández en el prólogo de "Mis pequeños sabios", la obra es "un viaje al alma nítida de una niña, un regalo para los que crecimos, para los que encogimos y para los que vienen empujando, una pequeña joya melancólica que refulge en el corazón de Elsa que tiene poemas para todos, mayores, niños, familia y amigos".
eldia.es

Siguiendo a Cristo
«En el prólogo, el propio Melián comenta que Elsa ya hacía algún tiempo que proyectaba reunir poesías de carácter exclusivamente religioso, que finalmente ha agrupado en tres secciones: la primera, "Siguiendo a Cristo", la integran composiciones dedicadas al Señor; en la segunda, "Y a María", es la madre de Dios la exaltada e incluye el romance titulado "Todos los senderos nos llevan a Candelaria; "Siervos de Dios", en la tercera y última parte, aglutina un grupo de creaciones dedicadas a seis sacerdotes ejemplares.El libro de Hernández Baute culmina con un bello y fervoroso "Epílogo", escrito por Norberto V. García Díaz, cura párroco de la iglesia santacrucera del Sagrado Corazón de Jesús».
eldia.es


Queridos niños



Bajo la piel de mis versos

Pido la palabra (Su último libro editado)
«Pido la palabra, el nuevo poemario de Elsa Hernández Baute, fue presentado el 10 de diciembre en medio del fulgor navideño  de  El Círculo de Amistad,  el cual  quedó un tanto opacado por la resplandeciente luz que desprende  cada uno de los versos  de esta singular poeta. 
Elsa Hernández Baute es poseedora de un extenso currículo, no en vano lleva décadas  en la brega literaria, moviéndose  entre el verso y la prosa. Pero es el verso (según sus propias palabras) lo que mejor domina, por lo que no es de extrañar que se la conozca más como poeta que como prosista. Durante años ha venido cosechando  premios, en su propia tierra y allende los mares. También se ha hecho valer como crítica literaria,  formando parte activa de un periódico regional, donde sus comentarios han dejado huella.
La autora de Pido la palabra  no es dada a emplear voces rimbombantes, al contrario: sus poemas son de una sencillez conmovedora, en ellos sobran los vocablos ostentosos. Son poemas “elsianos”, como los califica el también poeta Ányelo Fernández.
Nadie puede negar la belleza de los poemas de Elsa, que se cuentan por miles, una larga vida dedicada a buscar la palabra exacta, la rima adecuada y el ritmo perfecto. ¿Se puede pedir más?
Ana Beltrán

Su obra en prosa:

La huella de los días
Recopilatorio de artículos suyos publicados en prensa.   

 


Nuestro eterno agradecimiento por compartir esta tarde de versos y libros en la tertulia de nuestro Club de Creación Literaria: Alisios de verso y prosa. 







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