Javier Marrero nació en
La Laguna en 1965, es economista. Tras finalizar sus estudios universitarios,
inicia su andadura profesional en Suiza y, más tarde, en Las Palmas de Gran
Canaria, llevando a cabo actividades de control de costes y presupuestos para
distintas compañías.
Posteriormente se establece como consultor de empresas y
administraciones públicas, desde una firma local de Santa Cruz de Tenerife de
la que fue socio fundador, labor que compaginó con la de profesor
universitario.
Durante los últimos
veinticinco años, ha desarrollado, desde la ciudad de San Cristóbal de La
Laguna, su propio proyecto empresarial, como asesor y consultor de empresas. En
la actualidad, compagina la docencia como profesor universitario, con la
escritura, su gran pasión.
Nueve y media en Junta Suprema es su tercera novela; precuela de
La visión de Alma (2011), primera novela del autor, ambas forman parte de la serie
La Reserva, cuya tercera parte, ya redactada, permanece aún inédita. Su segunda
novela, Mujeres en la encrucijada (2013), forma parte de la prestigiosa serie
G21, Narrativa Canaria Actual, publicada por Ediciones Aguere y Ediciones Idea.
Como un tertuliano más compartió con nuestras lecturas y su trabajo. Desde su sencillez y esa humildad que lo hace grande se ganó a la tertulia desde sus primeras palabras.
En este rinconcito de la tertulia en Internet le damos las gracias por su amabilidad y disposición. Contamos con volver a disfrutar su saber y su compañía en otras ocasiones.
Finalizó la tarde compartiendo con nosotros una rumba que arrancó la sonrisa a todos los asistentes poniendo así el broche de oro a una tarde distendida y gratificante.
CARMELA
Por
ventanas dos luceros
Redondos,
avellanados
Que
te observan jaraneros
Y
pintan lo que has soñado.
Soberbiamente
enmarcados
En
una piel ebanada
Lienzo
a menudo evocado
Esa
boca, esas orejas
La
nariz y las pestañas
Hasta
las mismitas cejas
Te
dejan congestionado.
Sobre
un cuerpo estilizado
Largas
piernas y caderas
Divinamente
moldeadas
Cual
circuito de carreras
De
Jerez o del Jarama
Tanto
da el uno que el otro
Ya
que los que son profanos
(Mejor
dicho, los que somos)
En
ambos dos derrapamos
Voluptuosa muchacha
De andares insinuantes
Aviso a los navegantes
De mares apasionantes
No mostrarse vacilantes
Deben estar a la altura
Y mostrar siempre su bravura
Desde este mismo instante
Felipe
recién llegado
Directito
del gimnasio
Tomó
el aire y se dispuso
Mientras
miraba de lado
A
mostrar a aquella diosa
Que
en toda la corraliza
No
hay pavo como su pavo
P´a
semejante maciza
Saliendo
también al paso
De
los Santos, Borja Mari
En
ristre lleva unas llaves
Las
llaves de su Ferrari
“a
esta yo me la levanto
como
que me llamo Borja
no
tengo duda no tengo
Tampoco
tengo oponente
que
se oponga, que la tiente
con
otra cuenta corriente”
Voluptuosa muchacha
De andares insinuantes
Aviso a los navegantes
De mares apasionantes
No mostrarse vacilantes
Deben estar a la altura
Y mostrar siempre su bravura
Desde este mismo instante
Mientras
la bella seguía
Avanzando
por la sala
A
su lado la María
–su
prima, tal vez, sería–
Nadie
su nombre sabía
Y
nadie le preguntó
Siguió
avanzando siguió
Hasta
la barra llegó
Y
en una afortunada silla
Apoyó
las posaderas
¡Qué
pose, qué maravilla!
Allí
mismo debatían
Mario
Augusto, el abogado
Hombre
culto y preparado
Educado
y cultivado
Con
José Andrés Díaz Marchante
Profesión
economista
Profesor,
doctor, tunante
Deportista
y algo artista
Profusamente
centrados
En
discutir de la crisis
Esa
que nos tiene a todos (bis)
Seriamente
preocupados
Cuando
los dos enfocaron
A
la dulce compañía
Que
se encontraba allí al lado
Al
lado de la María
No
supieron demasiado
No
supieron, no sabían
Cuál
estrategia sería
La
correcta en la conquista
Del
corazón de la diva
Mostrada
ante su vista
Y
ambos enmudecieron
Incluso
empequeñecieron
Por
su cintura de avispa
Voluptuosa muchacha
De andares insinuantes
Aviso a los navegantes
De mares apasionantes
No mostrarse vacilantes
Deben estar a la altura
Y mostrar siempre su bravura
Desde este mismo instante
Hizo
su entrada en la sala
Carmelito
“El Medialeche”
Un
metro setenta y cinco
Apenas
sesenta kilos
Caminaba
dando brincos
Con
andares de felino
La
muñeca hacia el tobillo
Vio
a la chica y sin pensarlo
Se
dirigió hacia la misma
¿Es que habré perdido el tino
me he muerto y he revivido
mas no aquí, sino en los cielos
donde ángeles sin par
de belleza celestial
te reciben, Ay Carmelo?
La
que hacía compañía
Y
aguardaba con paciencia
A
la vera de María
Se
rió con la ocurrencia
La
miró con desparpajo
La
miró de arriba abajo
Y
fue directito al grano
Le
preguntó lo que siempre
Pregunta
a las mujeres
Mirándola
a los ojos
Con
su voz más penetrante
Esto es muy importante
dime, ¿de qué equipo eres?
De
inmediato le contesta
La
morena sorprendida
Yo soy der Beti, mi arma
Verdiblanca toa la vida
Carmelito
emocionado
Ante
la franca salida
Ere una mujé con gusto (bis)
en mi afición más querida
Tras
esta declaración
Sencilla,
apasionante
Quedó
claro al culturista
Al
abogado, al tunante
(que
también economista)
Dentro
de su corazón
No
importa su condición
Ni
tampoco que sea bella
Sólo
había una obsesión
Por
dentro está sonriente
Ha
llegado lo que espera
Más
allá de aquella ardiente
Imagen
guantanamera
Su
deseo más presente
Lo
que más quiere Carmela
Es
que alguien sonriente
Algún
día descubriera
Que
tras la bella presencia (bis)
Se
esconde una futbolera
Voluptuosa muchacha
De andares insinuantes
Aviso a los navegantes
De mares apasionantes
No mostrarse vacilantes
Deben estar a la altura
Y mostrar siempre su bravura
Desde este mismo instante.
©Javier Marrero
Javier tiene una página oficial de la cual les dejo aquí el enlace por si desean ahondar un poco más en su trabajo:
http://jmarrero.com/
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