sábado, 24 de septiembre de 2016

AGOSTO (Relato encadenado de Pili Durán)

 
Relato iniciado por Pilar Durán


Título pendiente

Le costó marcharse a este mes de Agosto, donde hasta la piedra transpiraba sofocada... Casi sin ruido, la gente paseaba en silencio. Sólo en la noche parece revivir la ciudad. Entonces, como pájaros nocturnos iban apareciendo ahítos de líquidos, los vecinos. Agosto de las mil caras, dejó exhaustos a los que esperaban cambios. Nada cambió. Siguen los mandamases recolocando, nombrando sin importarles las denuncias, que los llamados a votar, balbucean. ¿Corruptos?... Todos, los que votan, los que compran y los nombrados: ¡TODOS! Las pateras siguen apareciendo en las costas, cargadas de dolor e incertidumbre. Siguen también los dirigentes de todos los partidos, yendo rápidos a primera fila de todas las catástrofes a “hacerse la foto. La tierra se mueve, los volcanes entran en erupción. Todo el orbe se calienta y los ciudadanos de este maravilloso planeta, como respuesta, van a hacer “el agosto” a los centros comerciales sin pudor, alguno, con la ilusión de encontrar gangas. No tiene vacación el infortunio, pero parece que la desgracia sólo les sucede a los otros.

Texto añadido por Francisco Murcia

 Y la desgracia también nos toca a nosotros, a todos y cada uno, aunque a unos más que a otros. Agosto se cayó del calendario, sin ruidos, en silencio, tal como había llegado. Nada cambió. La mies amarilla en los campos dejó de pasar la guadaña, segando los tallos a ras del suelo, como segaban los cuellos las revoluciones de antaño. La miseria, sin embargo, sigue haciendo su agosto, no importa que el mes haya huido o se haya caído del año, no importa, la miseria no tiene fecha en el calendario. Los bañistas en la playa, miran extrañados un punto que las olas mecen en la lejanía, demasiado pequeño como navío, demasiado grande como canoa. Pasan las horas y aquel punto, ya más cerca, se ha convertido en un enjambre de cabezas; un rumor sordo llega hasta la playa, las aguas quedan desiertas de bañistas y las arenas repletas de gente, a la expectativa, observando aquellos pares de ojos, desorbitados, de bocas suplicantes, de pieles oscuras y macilentas, de miembros temblorosos que se extienden, solicitando ayuda. Frente a ellos, en gigantescos carteles que parecen brillar con vida propia, se anuncian con impunidad obscena, las delicias de un mundo de consumo exagerado, desmedido, despiadado. ¡Compre, compre, compre! Un coche, un piso, unas vacaciones en lugares remotos; los mejores calzados, los mejores vestidos. Y aquellos ojos desorbitados y hambrientos observan la gigantesca paella de un cartel anunciador, mientras sus estómagos se contraen, se retuercen de dolor. Los colorados, los azules y morados, los naranjas y otros más, se han vapuleado en el congreso de lo lindo. Cañoneras, piden unos para evitar a esta gente que viene a molestarnos y a robarnos el trabajo; alambradas, piden otros, para impedirles el paso, y aquellos que se dicen más humanos, quieren centros de acogida, medicinas y alimentos para esta pobre gente, pero ninguno de ellos lleva a un indigente a casa. Todos ellos se están bronceando, mientras contemplan, impávidos, como arriba la patera con 60 personas vivas y una decena de muertos. La tierra sigue girando, los inviernos y veranos se suceden, los volcanes siguen vomitando fuego, creando y destruyendo vida, como siempre lo han hecho. Los políticos discuten mientras el planeta sufre las consecuencias de intereses inconfesables. Los agosto siguen pasando, las pateras siguen viniendo y los políticos cobrando, sin que ofrezcan solución a los problemas creados por pura y simple ambición. Otro agosto se ha pasado y ha sido otro agosto sin cambios.

Texto añadido por Matale Arozena


Bueno, pues si, ya Agosto nos dejó, como está diciendo en la radio un comentarista que me encanta, Paco Murcia, aunque hoy ha bajado un par de puntos por despertar mi conciencia. Con lo que me había costado dormirla...
Y el mes caluroso se fue dando un portazo político, al ocio y sabe Dios a cuantas cosas más.
Está claro que cuando vuelva no recordará nada de su vida anterior y empezará de nuevo, con una inercia irremediable, con lo viejo... ¿Con lo viejo? Viejísimo. No hemos aprendido nada. Pero ¡caray, nada de nada! Ni agosto tampoco.
La historia se repite, pero los actores, como consecuencia del inexorable paso del tiempo, son distintos. Actores a los que sus maestros y sus familias parecen no haber enseñado que los intereses particulares, si no tienen proyección ni se dan la mano con los de los demás, se convierten en puro egoísmo y obsesión por ser y estar en una vida superior a la de los demás.
Pero… ¡por Dios! aunque me tome un somnífero, no descanso. La cabeza me da vueltas, pensando y pensando en mil y una ideas que se magnifican en mi mente y me cansan más de lo que estaba. Lo que necesito es irme de mi misma, menuda pamplina he escuchado hoy por tener tiempo y estar de vacaciones, en un mes que no me gusta, en vez de irme en mi Agosto del alma.
¡Ay conciencia, con lo guapa que estás durmiendo...! Lo único que se me ocurre es ponerme a cantarte:

“Arrorró conciencia
duerme tu dormir, es mi dormir
que durmiendo soñaremos,
el sueño de ser feliz”.

¡Hala, a mumú!, bien dormidita, por lo menos hoy que no estoy para rollos solidarios ni de educadora política. Así que meto a mi pseudodormida conciencia en mi bolso “Carolina Herrera”, me encasqueto mis “Manolos” rojos y me voy a pasarme la tarde, recogidita en la calle, en mi tertulia de amigas. Espero que no me la despierten... ¿O si lo quiero?

¡Ay, no sé! Estoy hecha un lío.

Texto añadido por Teresa Terán
En este mes de agosto no se habló de otra cosa, sino de elecciones, debido a               
Las circunstancias,  terminábamos de tener unas.
Se había comentado que habrían nuevas votaciones y como llegar a permanecer en el poder y desvalorando la magnitud y tragedia que esto abarca, sin  importar sus consecuencias. La gente esperanzada en un cambió y se había quedado defraudada al ver que nada cambió.
Vemos como España cuenta con un sistema multipartidista tanto nacional como autonómico;  la gente   dialogando sobre como quedó dividido y sin mayoría absoluta, todos pactando para su bien, actualmente hay mucha critica sobre el gobierno por incumplir sus programas y dejar que sus promesas electorales se las lleve el viento.
Solo miran por su bienestar y no se dan cuenta lo que está pasando en el entorno, mientras un pueblo lucha para sobrevivir día a día.
Los impuestos cada día son más elevados y no te puedes negar a pagar porque los perjuicios son muy perniciosos, buscas salidas y no encuentras.
Por eso amado agosto  espero que cuando vuelvas, sea con mucha  prosperidad ya que eres un mes de vacación por excelencia, y nos invitas a disfrutar de la vida, con ese sin fin de abanico que nos ofreces, y todo esto que ha ocurrido quede en el pasado…

Y verte sonreír de nuevo, y nosotros poderlo hacer contigo.