martes, 23 de febrero de 2016

Emma Coello

La herencia de su padre, un excelente poeta, la llevó a intentar seguir su estela por lo que, al jubilarse, se inscribió  en un taller literario donde destacó principalmente como rapsoda. 
Su gran afán en el grupo es aprender cada día más, tanto a escribir como a recitar.
Con ese deseo se une a este colectivo.


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